Una mañana en el sidrobus

El sidrobús ha sido una iniciativa puesta en marcha por la Comarca de la Sidra con motivo de la floración del manzano. La actividad interesante sobre el papel, lo confirmó al enseñarnos cómo se hace la sidra, desde la pomarada hasta la botella. Y aunque el tiempo no quiso acompañar mucho, no consiguió vencer los ánimos y disfrutamos de una visita, que en algunos momentos inlcuso se antojó corta.
La primera sorpresa la tuvimos en Colunga. El grupo esperaba el autobús y vemos llegar uno con aspecto poco moderno. Con la incredulidad de algunas personas lo vimos parar… efectivamente, era el nuestro, un autobús que tendrá más de 40 años (con matricula H de Histórico) paró cerca del centro de recepción de visitantes y nos subimos a él. Personalmente, me gustó mucho porque además está muy bien conservado desde las redes del portaobjetos hasta los brazos de los asientos, que subían y bajaban sin problema, pasando por las tapicería, todo estupendo, aunque eso si, un poco ruidoso pero mereció la pena.
Arriba, el llagar moderno, abajo, el antiguo.
La primera parada la hicimos el Sidra Crespo, donde Rosa, su propietaria, nos recibió y acompañó por todo el proceso de elaboración de nuestra bebida. Nos asomamos a la pomarada, nos explicó donde se lava la manzana, como se prensa, se almacena y se hace, como se embotella… y por supuesto nos invitó a probarla, directamente del tonel. La entrada a la bodega se hace entre dos toneles, estrechita, para dar a una estancia amplia rodeada de toneles por todos sitios, donde nos fueron contando secretos de la elaboración de la sidra. La visita concluyó en un antiguo llagar, pudimos ver así cómo se hacía antes y como se hace ahora la sidra. Nos contó como intercambian con los ganaderos de la zona magalla (restos de la manzana prensada) que alimenta a la vacas por cucho (estiercol producido por las mismas) para abonar los manzanos, ya que la producción que llevan a cabo es totalmente natural. Aprendimos que de un kilo de manzana sale una botella, o como se laban por dentro los toneles… muchísimas cosas, pero no os lo cuento todo, porque si queréis tenéis la oportunidad de pasar por allí y hacer la visita. Rosa recomienda que en temporada baja llaméis para avisar ( 985.85.61.94 ó 639.49.38.83) seguro que os enteráis de cosas muy interesantes, y la gente menuda sobre todo. También podéis visitar su web: http://www.sidrerias.com/ (busca entre los lagares recomendados) ¿Cuantas veces visitamos una bodega en Valladolid o en la Rioja pero no conocemos uno de nuestros llagares?
Una vez finalizada la visita, volvimos al autobús que nos llevó desde Sales, Colunga, donde su ubica Sidra Crespo, hasta Tornón, en el concejo de Villaviciosa para visitar la Finca La Rionda. El viaje transcurrió tranquilo por carreteras secundarias lo que nos regaló un paseo precioso, una lástima, eso si, el tiempo porque se dejó llover, y el paisaje no luce lo mismo, claro está, pero no hay que decir que ese paseo disfrutando de las vistas fue el complemento perfecto para las visitas que estábamos realizando.
Pomarada blanca por la flor y vista de otra zona con la ría de Villaviciosa al fondo.
Y llegamos a la finca La Rionda, donde Antonio, su propietario salió a recibirnos. Comenzó contándonos la historia de la finca, fundada por un indiano apodado el Buey de oro, allá por los años cincuenta como ganadería para después de distintos avatares convertirse en pomarada. Aguantando la lluvia, porque nos calló un chaparrón, nos enseñó la finca, en la que se practica la agricultura ecológica y es una de las cinco mayores de Asturias dedicada al cultivo de la manzana. Aunque los manzanos más floridos estaban en otra zona de la finca (los podéis ver blancos en la imagen) pudimos ver de cerca muchos de ellos en flor, y sobre todo aprender: como y cuando podan los manzanos, cuales son sus principales enemigos, porque orientar la plantación de una u otra forma, diversas variedades de manzana, como controlar el fruto del árbol, cómo los corzos rascan sus incipientes cornamentas en los árboles (hay una familia que se ha «instalado» en la finca). Hay que recordar, que la finca está en un terrenos de la reserva parcial de la Ría de Villaviciosa, que podéis ver al fondo en una de las fotos. En definitiva, toda una lección sobre el cultivo de la fruta más representativa de Asturias.
Tampoco me extiendo en explicaciones para no haceros interminable la lectura y porque si os gusta la idea, también podéis visitar la finca y Antonio os lo contará en vivo y en directo. Además también ofrece la posibilidad de hacer vuestra propia sidra, desde la recogida de manzana hasta el momento de corcharla, puedes seguir y realizar todos los pasos, con tu familia y amistades, puedes desarrollar todo el proceso, en el que seguro que se implica la gente menuda, claro está, aunque de momento no pueda tomársela… Si os interesa, podéis contactar a través de la web http://www.fincalarionda.com/
En definitiva, y aunque el día plomizo y lluvioso no nos dejase disfrutar de los colores en todo su esplendor, yo diría que la visita merece la pena, ya sea organizada o por libre, con un grupo de amigos y amigas… es una forma distinta de pasar un día, de aprender… y de Esparcer, claro.